Aveces me pongo a pensar y tengo ganas de desaparecer, de cerrar los ojos y no sentir más nada, ni felicidad ni tristeza, NADA. A veces tengo ganas de correr, gritar, cantar, insultar a la gente en la cara pero siempre –siempre- tengo que vivir pensando en las consecuencias y en lo que va a pasar después y me da miedo. Y siempre termino haciendo lo que los demás quieren, lo que los demás esperan de mí. A veces tengo ganas de ser una persona normal, de sentir lo que los demás sienten y de vivir la realidad sin cambiarla ni un poquito, de no cambiar el orden que la vida tiene, de respetar las reglas para no estallar. A veces tengo ganas de estar loca, de pensar boludeces, de llorar todo el tiempo, de hacer lo que se me antoje y de proponerme mi propia vida. Pero la gente que está al lado sufriría y es lo que menos quiero, aunque a veces soy egoísta y pienso solo en mí. Y yo tengo mi propia perfección y quiero lograrla, y es esto de ser diferente e indiferente, de estar loca pero tener conciencia de donde estoy, de que la gente me deje de importar y pensar solo en mí… pero me enterrarían en un psiquiátrico o un manicomio porque tengo trece años solamente. Así que voy a planear mi vida de ahora en adelante siempre tratando de vivir el presente y no descuidar ningún detalle. Lograr lo que siempre quise ser: CAMILA CELANO, YO.